Decidió “el 7” de España

El viento fue el indeseado protagonista de la noche. Partido jugado de poder a poder con poca pinta de amistoso. Villa marca la diferencia con una soberbia volea. La afición coreó el nombre de Raúl en los peores minutos de los nuestros.

En un torneo con eliminatorias a un único partido, un aspirante a campeón debe ganar este tipo de partidos. No son choques excesivamente brillantes, sino más bien todo lo contrario, muy tensos y tácticos. Hablamos de ser competitivos, saber ganar partidos, precisamente de lo que adolece nuestra Selección, aquello de lo que tanto se ha quejado Luis Aragonés.

Pues bien, puede que sea un amistoso, y que de 40 citas contra Italia con este tipo de partidos sólo ganásemos uno. Pero así ha sido, victoria contra la campeona del mundo, con oficio italiano. Al final, en el fútbol actual, lo que importa es el marcador, y posiblemente de haber ganado la “azzurra” veríamos la botella medio vacía, pero me quedo con la idea de saber ganar a la italiana.

El partido vino marcado por la presencia del viento. Aspecto incontrolable por nadie, quizá por Eolo (el dios del viento), pero que no pudo evitar que 39000 personas abarrotasen el Martinez Valero de Elche. Y es que la ciudad ilicitana está ávida de buen fútbol y sueña con ver subir a al conjunto verdiblanco a la máxima categoría del fútbol español por fin esta temporada.

Luis Aragonés presentaba el partido con la idea de controlar el centro del campo, con Cesc, Iniesta y Xavi, enfrente Pirlo, De Rossi, Camoranesi y Perrotta, ahí es nada. Y fue un partido muy táctico desde el comienzo, dominado ligeramente por “la Roja”, con Ramos y Capdevilla castigando las bandas y llegando con facilidad.

En el minuto 12 primer acercamiento italiano y primer gol del gigante Luca Toni, anulado por posible fuera de juego, aunque nadie a excepción del colegiado conocía la razón. Y aquí se vio que algo ha cambiado, los nuestros lejos de asustarse se lanzaron en rápido contraataque, con Silva desaprovechando un fabuloso pase de Torres, los españoles fueron más listos que los italianos por una vez en la vida.

Y como no hay partido internacional que no acabe con lesión de algún jugador español, en el 16 Puyol cayó lesionado debido a una contusión tibial, siendo sustituido por el eficiente central del Valencia Albiol.

Algo no debió gustar a Luis de la defensa española, pues de repente Ramos y Capdevilla se frenaron en sus subidas y aguantaron sus posiciones defensivas. Los italianos, por su parte, de dedicaban a enmarañar el choque, dando pataditas que frenaban el ritmo de partido y en una de estas Materazzi ajustó cuentas con Torres (debido al suceso de Anfield, decisivo en la eliminatoria de Champions entre Inter y Liverpool) y vió amarilla por ello.

Torres tuvo la primera gran ocasión del encuentro en el minuto 36, a dejada de Silva, el madrileño disparó y Buffon demostró porqué es considerado el mejor portero del mundo. El rechace no fue aprovechado ni por Xavi ni por Torres incapaces de lograr un buen disparo. Y en el descuento de la primera parte fue Cesc el que puso a prueba al genial meta Juventino, con un disparo raso que chocó con la dura mano del italiano.

Tras el descanso, carrusel de cambios, pero uno por encima de todos. Villa, el verdadero “7” de nuestra Selección entró en lugar del voluntarioso Torres. En Italia, Materazzi abandonó el terreno de juego debido a su amarilla y el correoso Gattuso entró por el talentoso Pirlo, cambio importante en el desarrollo del choque.

Con la ausencia de Pirlo fue Camoranesi el responsable de crear peligro en el área contraria. Este jugador no tiene precio, es de los que hacen a un equipo ser competitivo el italiano destruye, roba balones, hace faltas tácticas, tiene llegada, crea juego, aparece por doquier. Y en el minuto 50 en una de esas llegadas lanzó al larguero de un batido Casillas, tras buena jugada del lateral Grosso.

Pero para protagonismo el de Villa. Y no fue bueno su comienzo, pues en el 53 vio la amarilla en su primera jugada personal por fingir una falta cerca del área rival.
Eran los mejores minutos de los italianos, de nuevo el omnipresente Camoranesi se creó dos nuevas ocasiones que a punto estuvieron de batir a Casillas, que ejerció de Salvador de nuevo, también Panucci estuvo a punto de adelantar a la “azzurra”.
Con las ocasiones de los italianos, llegó el momento de los aficionados españoles más ventajistas, que aprovecharon para corear el nombre de Raúl. Enfrente, aficionados más comprometidos con la causa española, que silbaban a estos.

Primer aviso de Villa en el minuto 65, empezaba su particular espectáculo, aprovechando un fallo de un mediocre Cannavaro y siendo respondido por un sensacional Buffon. Y es que para consuelo de los madridistas, “il bello” también falla con la campeona del mundo. Esto espoleó a los españoles, que pudieron adelantarse si el señor colegiado hubiese señalado un clarísimo derribo dentro del área de un acelerado Gattuso a Luis García.

Pero estaba claro que era la noche de Villa, y el asturiano enganchó en el 78 una espectacular volea (tras despeje mediocre de Cannavaro) que se coló por la escuadra de un Buffon que a punto estuvo que conseguir la hazaña y detener semejante disparo. Villa se reivindicaba de nuevo, pocos días después de hacerlo en el Bernabeu, pegaba un golpe en la mesa y gritaba “yo soy el 7”. Y es que mucho se le ha faltado al respeto con este tema, despreciando su papel, que no es otra que la de mejor delantero español.

De aquí al final España hizo lo que debía, jugar con oficio, mantener el resultado y esperar que una contra del más que activo Villa acabara en gol. Y no acabó porque se cruzó de nuevo con Buffon. Por la parte italiana mucha impotencia, que de demostró en las tarjetas que vieron Grosso y Zambrotta.

Con esta victoria, España lleva ya más de un año y medio sin perder y demuestra tras ganar a Francia e Italia que puede plantar cara a los grandes, que ha dejado de ser un conjunto ingenuo y que ha ganado en competitividad y oficio, grandes noticias.

EL CRACK: David Villa. Espectacular volea la del asturiano. Fue el jugador que más peligro creó a la zaga italiana. Demuestra que está completamente recuperado de sus dolencias.

VAYA DÍA: Cannavaro. Inseguro toda la noche. Falló demasiadas veces en despejes poco complicados. Su mal partido fue reflejo de su situación en el conjunto madridista.

EL DANDY: Buffon. Impresionante lo del portero transalpino. Le amargó la noche a Xavi, Cesc, Torres y compañía. A punto estuvo de detener la imparable volea del “Guaje”.

EL DURO: Materazzi. Vio la amarilla por una dura entrada a Torres en el minuto 25 de la primera parte. Parecía tener cuentas pendientes con el delantero español. Fue sustituido para evitar la expulsión.

España: Casillas, Ramos (Arbeloa min.74), Capdevilla, Marchena y Puyol (Albiol min.16), Cesc (Luis García min.67), Iniesta, Senna (Xavi Alonso min.57), Xavi, Silva (Riera min.57) y Torres.

Italia: Buffon, Panucci (Zambrotta min.67), Cannavaro, Materazzi (Barzagli min.45)y Grosso, Pirlo (Gattusso min.45), De Rossi, Camoranesi, Perrotta (Aquilani min.60), Toni (Borriello min.45) y Di Natale (Iaquinta min.74)

Árbitro: Fritz Stuchlik, Austria. Amonestó a Materazzi (25'), Villa (53'), Zambrotta (85'), Grosso (86') y Capdevila (94').