sábado, 22 de marzo de 2008

Golpe de autoridad

El Atlético doblegó a un mal Sevilla por 1-2. Marcaron Maxi, Agüero y Capel. Decisiva la expulsión de Maresca por agredir al Kun. Los rojiblancos se afianzan en Champions.

No me gusta la Semana Santa. Reconozco que no soy católico y por ello no entiendo los rituales festivos y toda la parafernalia de estas fiestas. Me gustan las vacaciones, ¿a quién no?, pero las procesiones y los fanáticos que se agolpan en las calles me resultan un tanto caspa, quizás de otra época. A veces incluso me dan miedo con sus capirotes, ésos que tanto me recuerdan (perdónenme la comparación) a los que hicieron famosa la vestimenta del detestable Ku Klux Klan.

Así lo ve un madrileño desde su sofá de casa, en un barrio tranquilo donde la calma de estos días es realmente una bendición. En cambio en Sevilla sucede todo lo contrario. Nos hemos hartado de ver en televisión la magnitud de fe que invade la ciudad andaluza en estas fechas. Curiosamente fue fe lo que anoche le faltó al equipo de Manolo Jiménez.


El Atlético se presentaba en el Sánchez Pizjuán con las estadísticas totalmente en su contra, los colchoneros no vencían allí desde 1992 con jugadores como Abel, Donato, Schuster, Manolo o Futre y con Luis Aragonés como entrenador.

El Sevilla comenzaba el partido sin intensidad, las fiestas religiosas hacían estragos en el equipo que comenzaba el encuentro relajado y confiado en su juego. No así en los seguidores de Nervión, que apretaba cada acción del juego haciendo del Pizjuán una auténtica `Bombonera´. Agüero, Forlán, Simao y Maxi presionaban en la salida del balón haciendo mucho más fácil el trabajo de Raúl García e Ignacio Camacho (el centrocampista de 17 años volvió a cumplir como titular).

Los de Aguirre dominaban pero el Kun no lograba solventar con éxito su durísimo emparejamiento con el colombiano Mosquera que frenaba los ataques rojiblancos. Hasta que en el minuto 18 aparecía Simao, era la segunda vez que conseguía aprovechar el espacio que Dani Alves deja a su espalda en sus innumerables subidas por la banda. El portugués ponía un centro raso que no atinaba a rematar Agüero de tacón, sin embargo aparecía Maxi desde segunda línea conectando un disparo ajustado que Adriano desviaba lo justo para hacer inútil la estirada de Palop.



El 0-1 se mantuvo en el marcador hasta el descanso a pesar de las dos cantadas de Abbiati que no supo aprovechar el pichichi Luis Fabiano. Tras el descanso llegó la locura.

Pasados tres minutos del inicio del segundo tiempo, Diego Capel ponía las tablas en el marcador. El canterano remataba a gol un despeje del portero atlético a tiro de Kanouté, que había realizado previamente una gran combinación con Luis Fabiano. Las gradas se encendían y animando exigían a su equipo arrollar a un Atlético que parecía tocado.



Hasta que apareció el `10´ argentino. El Kun entraba sigilosamente en el área por detrás de Escudé y remataba un centro desde la banda derecha de Antonio López. El esférico se colaba pegadito al palo convirtiéndose así en el decimotercer gol del joven crack en esta Liga.

Y llegó Maresca. El italiano que había sustituido a Poulsen desequilibró un encuentro que estaba realmente emocionante. Kanouté chocaba con Perea quedando este último tendido en el suelo dolorido, los colchoneros pedían a sus rivales que tiraran el balón fuera hasta que Agüero hacía una falta a Maresca que detenía definitivamente el juego. El argentino recriminó al centrocampista su acción. Fue entonces cuando el héroe de la final de UEFA ante el Middlesbrough quiso emular al Zidane que agredió a Materazzi en la prórroga decisiva del último Mundial. Maresca propinaba un cabezazo en la nariz al Kun que sangraba a borbotones. El italiano duró en el campo 6 minutos y 23 segundos.


Con la expulsión el ritmo del partido disminuyó y el Atlético se concentró en mantener los tres puntos. Expeditivo en defensa (enormes Pablo y Perea) y somnoliento en ataque donde dejaban transcurrir los minutos. El conjunto del Manzanares consigue así permanecer una jornada más en los puestos que dan acceso a la Liga de Campeones. Además abren un colchón de cinco puntos con un rival directo como el Sevilla y no olvidemos que son realmente seis gracias al `gol average´.

El Crack: Simao. El ex del Benfica está haciendo una temporada de menos a más, lleva tres partidos a un gran nivel.
El Duro: Maresca. Su cabezazo al Kun es de cárcel. Habrá que estar atentos a la sanción.
El Dandy: Agüero. Con el de ayer suma 13 goles, nunca se esconde.
¡Vaya día!: Luis Fabiano. Se esperaba muchísimo más del pichichi en este encuentro.

3 comentarios:

M.Morillas dijo...

Lo primero de todo es darte la enhorabuena por el resultado y porque veo que estás pasando las vacaciones como un marqués. Molto bene, señor Blanco.

Lo de Maresca es, efectivamente, de cárcel y ya que estamos en Semana santa, diría que hasta de apedreamiento y crucifixión. Por mi ese tío no volvía a jugar en la Liga española, eso sí sería dar ejemplo.

Y un comentario que me pasaba por la cabeza leyendo la crónica. En Sevilla de fe saben poco, porque fe y procesiones no son la misma cosa. Circo y espíritu no van juntos, y que se enfade en Sevilla el que quiera. Respeto a quienes tienen fe -de la doctrina que sea- pero condeno espectáculos que al final colaboran a forjar una imagen pobre de Andalucía,una región que es mucho más que toros, procesiones y sevillanas.

Un abrazo, colchocompi

javier veliz martinez dijo...

Enhorabuena amigo Blanco, le habeis dado lo suyo a la parroquia sevillista. Y por fin toda España ha podido observar como se las gasta este equipo cuando el viento no sopla a favor, patadas, agresiones, insultos, etc. Pero luego nos cierran el campo a los béticos, por culpa de un enérgumeno (que está perfectamente identificado y castigado). Pero bueno, cada uno pensará una cosa sobre este tema. Lo cierto es que el Atleti pinta bien, enhorabuena.

Jorge MJ dijo...

Con todo lo que están fallando el Madrid y el Barsa últimamente, es una pena para vosotros el bache que pasasteis hace no mucho, porque perfectamente os podríais haber metido en la pelea por la liga.

Sigue así Javi, un abrazo