jueves, 13 de diciembre de 2007

DE LAS DISCULPAS DE MCLAREN

No puedo sino esbozar una sonrisa cuando leo que McLaren pide ahora disculpas a la FIA, a las escuderías y a la afición porque reconoce haber utilizado la información que poseía de Ferrari para elaborar sus monoplazas. ¡ Qué sorpresa ! Parece que Ron nos ha tomado a todos por Robinhos, que nos chupamos el dedo, vaya… Estas explicaciones cojas y excusas a destiempo no hacen más que perforar aún más, si cabe -y dudo que quepa-, el enorme agujero de la credibilidad de la escuadra anglo-alemana. Tarde. Muy tarde y mal. ¿Por qué no lo reconocieron abiertamente en la primera reunión? Ya, que no lo sabían, dicen. No, no somos Robinhos.

Y lo mejor es que la siempre objetiva y ecuánime FIA, que ha aplazado una posible decisión hasta Febrero, ha declarado por boca de su mandamás Max Mosley –otro pájaro de cuidado- que la reunión podría cancelarse “por el interés del deporte, considerando el caso cerrado”. Que se lo expliquen a Ferrari, seguro que a ellos no les hace tanta gracia ver cómo desarrollan sus coches y los del enemigo, mientras el organismo que vela por “el interés del deporte” hace una interpretación tan libre del vocablo justicia. No me extraña que llamen circo a un lugar con tanto payaso.

1 comentario:

Jorge MJ dijo...

Amigo Manuel, el nombre de Gran Circo viene por algo. Mclaren tenía que estar excluída desde el pasado mes de agosto y durante 2 temporadas si se hubiesen aplicado las normas. Pero apareció por allí un señor bajito de pelo blanco, y aplicó la siguiente ecuación:

Mclaren excluída=campeonato apretado y emocionante a la mierda=menos audiencia de televisión=menos dinero para mi.

No contento con eso, ese señor de pelo blanco, decidió sacarse de la manga una decisión salomónica. Multarles con 100 millones de dólares (que realmente se quedaban en 30... y eso para una empresa que tiene beneficios por encima de los 400... pues eso). ¿Dónde va a parar esa multa? Has adivinado, ese señor de pelo blanco cenaría muy bien esa noche.

La F1 es la categoría de carreras donde menos importan las carreras.

Ah! El señor de pelo blanco, sí que no es Robinho.