Michael Schumacher, el comienzo

Todos sabemos quién es Michael Schumacher. Para mi, sin duda, el mejor piloto de todos los tiempos, con sus virtudes y sus defectos. Pero todas las grandes historias tienen un comienzo... quizá otro día me de por repasar su carrera profesional y compartir con todos vosotros algunos secretos que es probable que desconozcais, pero hoy me voy a centrar solamente en el comienzo de la carrera más exitosa de la historia de la Fórmula 1:

Domingo 18 de agosto de 1991. Bertrand Gachot, piloto belga de 31 años del equipo Jordan de fórmula 1, choca en pleno centro de Londres con el taxista Eric Court. Tras una agria discusión, ambos comienzan una pelea a puñetazo limpio, y Gachot termina rociando al taxista con un chorro de gas paralizante CS. Por esta acción es detenido y encarcelado, a una semana del Grand Premio de Bélgica de Fórmula 1.

En Nurburgring, donde se corre una carrera del Mundial de Sport Prototipos, un alemán llamado Willy Webber escucha la noticia. Webber conoce bien al patrón de la escudería Jordan (Eddie Jordan) desde que estuvo a un paso de comprarle su escuadra, cuando aún disputaba el, por entonces, escalón inferior a la fórmula 1, la fórmula 3.000. Webber regresó a su hotel y telefoneó a Jordan. La conversación, según se ha dicho, transcurrió en los siguientes términos:

Webber - Tienes que darnos una oportunidad.

Jordan - ¿Estás loco? ¿A quién quieres poner en mi monoplaza?

W - Al piloto que yo represento.

J - ¿Quién c… es?

W - Tú ya lo conoces, el que ganó en Macao (Macao es la carrera más importante de la temporada de Fórmula 3 en el mundo. Ganar esta competición puede llegar a ser más importante que ganar el campeonato de la categoría).

J - Ah, sí, me acuerdo. ¿Es rápido?

W - Tremendamente rápido.

J - ¿Y corrió alguna vez en Spa?

W - Ufff, como cien veces…

J - Bueno dejame tiempo para pensarlo.

Jordan telefoneó a su team manager, Trevor Foster, que había visto al piloto de Webber correr en Japón.

Jordan - Ese chico tiene habilidad.

Foster - Sí, pero no tiene experiencia. ¿Por qué no probamos con Keke Rosberg?

J - ¿Te das cuenta que Rosberg tiene 43 años? (se refieren a Keke Rosberg, campeón mundial de F-1 y padre del actual piloto de Williams Nico Rosberg)

F - ¿Cómo, no tiene 38?

Webber no le daba tiempo a Jordan y le telefoneaba una vez cada hora. Dicen las malas lenguas que se gastó en un día alrededor de 800 dólares en teléfono.

Jordan - Tendríamos que probarlo y después decidiríamos si corre el domingo.

Webber - ¿Por cuánto me sale el test?

Jordan - 80.000 libras. (algo así como 17 millones de pesetas)

Webber - Ok, yo te garantizo el dinero.

Webber negoció con Jochen Neerpasch, el hombre que dirigía el team Junior de Mercedes-Benz, para que la marca alemana apoyara económicamente a su piloto. El martes viajaron Webber, Neerpasch y Schumacher a Inglaterra. Jordan ya había mandado sus camiones hacia el circuito belga de Spa-Francorchamps, pero había dejado en Silverstone uno de los chasis 191 con los que la escuderia estaba haciendo su primer año en F-1, y un trailer para llevarlo urgentemente a Bélgica tras la prueba. Ese mismo día Michael se probó el asiento.

Al día siguiente, miércoles 21, en la pista esperaban Foster, el director comercial de Jordan Ian Phillips y tres mecánicos.

- Vas a hacer 25 o 30 vueltas al circuito, chico - le dijo Foster al piloto cuando éste se sentó en el monoplaza- Ten en cuenta que éste es el coche con el que vas a correr, no hay repuestos, y cuando terminemos se va para Spa.

-No hay problema dijo Schumacher.

Salió a la pista para una vuelta de reconocimiento.

- Por lo menos el motor no se le paró - dijo uno de los mecánicos- es una buena señal. Tras la vuelta de reconocimiento volvió a los boxes.

-Este es tu monoplaza y éste es el motor que tienes que usar el viernes para clasificarte - insistió Foster - tómate tu tiempo, porque si rompes el motor, no hay repuesto. Tenemos solamente dos motores para usted: uno es éste, el otro es para la carrera.

- Está bien; respondió con calma el piloto.

- Sal y date unas cuatro o cinco vueltas; le pidió Foster.

En tres vueltas ya estaba haciendo el record del circuito. Nunca antes había conducido un monoplaza con frenos de fibra de carbono.

- Pedirle que entre le dijo Phillips a Foster- Está pilotando muy rápido.

- Llámalo de usted, este tipo es algo especial respondió Foster-. Llamemos a Eddie para decirle que hemos encontrado a alguien que es muy bueno.

Foster se dio vuelta hacia Webber.

- Tienes que decirle que hay que llevar el coche a Spa y que ese motor tiene que usarlo viernes y sábado. Tenemos que ser muy cuidadosos, y me parece que se está esforzando demasiado. No quiero tener que decirle a Eddie que el coche se rompió.

- No hay problema respondió Webber, y le transmitió el mensaje al corredor en la parada.

- No entiendo - le dijo extrañado su pupilo - si tengo todo bajo control…

Los ingenieros de Cosworth llegaron con el veredicto. Ni una sola pasada de revoluciones.

Dos sponsors alemanes, TicTac y Dekra, aportarían las 150 mil libras (cerca de 25 millones de pesetas) que es lo que costaría el alquiler del coche para la carrera. La última noticia que era necesaria para el debut del alemán en la máxima categoría llegó desde Londres: el tribunal no liberaría a Gachot para la carrera.

Trato hecho, dijo Jordan. Phillips le entregó a Webber un contrato para que lo firmara Neerpasch. El jueves, conduciendo un Mercedes 230 Coupé, con Webber como acompañante, Schumacher llegó a Spa, a 40 kilómetros de su ciudad natal, un pueblo llamado Kerpen.

- Escúchame - le confesó su manager - le dije a Jordan que conocías la pista muy bien porque habías corrido muchas veces.

- Michael se quedó a cuadros: No, no es cierto, nunca he corrido en Spa. Willy, tenemos que decirle la verdad.

Webber, poco después, se topó con Jordan: Necesito decirte algo Eddie, me equivoqué, no era Spa, era Zolder (el otro trazado belga que ha albergado carreras de Fórmula 1)

- Hijo de… reaccionó Jordan - ¿Qué hacemos ahora?

Foster se enteró del asunto. Y arregló las cosas a su manera con el otro piloto de la escudería, Andrea de Cesaris.

Foster - Le pedí a Andrea que te lleve a dar un par de vueltas en su coche alquilado, así te muestra las curvas, dónde están los peligros, etcétera.

Michael - No hay problema.

Pero De Cesaris no quería dedicar su tiempo a ayudar al novato. Se enfrascó en una disputa contractual con Jordan.

- Vas a tener que esperar un rato más le pidió Foster al Schumacher

- No hay problema volvió a responder Schumacher. Fue hasta el maletero de su Mercedes, sacó una bicicleta plegable, la armó y salió a reconocer el circuito por primera vez en su vida.

Mientras tanto, en los boxes se jugaba su futuro.

-Yo estoy autorizado a pagar - decía por teléfono Neerpasch, desde Alemania, a Phillips - Pero el contrato tiene que ser estudiado por los abogados de Mercedes y eso va a demorar hasta la semana que viene.

- Si este chico no quiere firmar un contrato - esgrimía Jordan - llamo a Stefan Johansson (piloto sueco de la época) y le pido que corra él. Schumacher volvió a la zona de boxes y Jordan le abordó.

Jordan -Si no firmas, no estoy dispuesto a correr el riesgo de subirte a un Fórmula 1. Telefonearon a Neerpasch.

-No firmes nada le exigió éste a Schumacher.

Schumi - Si no firmo, no voy a poder correr.

-Haz tiempo. Pídeles que me manden una copia del contrato por fax. ¿En qué idioma está?

-En inglés

-Pídeles que lo traduzcan al alemán y que lo manden.

En ese momento entró Foster.

- Se está haciendo de noche y Andrea (recordemos, segundo piloto de Jordan) sigue ocupado.

- No hay problema, dijo Schumacher. Justo lo que necesitaba, ¡tiempo! Volvió a montar en la bicicleta y salió a completar su segunda vuelta.

¿Por qué no querían firmar? El contrato era por lo que restaba de temporada y tres años más, hasta 1994 inclusive. Pero Webber había sido informado en Spa por Tom Walkinshaw (por entonces team manager de Benetton) que Jordan dejaría el motor Cosworth en 1992 para usar el desconocido Yamaha. Webber y Neerpasch no querían atar a su piloto a un equipo al que creían sin futuro.

El texto que Phillips envió por fax a Neerpasch decía lo siguiente: Me comprometo a firmar el contrato antes de la próxima carrera... La versión que regresó de Alemania tenía una mínima corrección. Me comprometo a firmar un contrato…. Solucionado el problema, Webber y Schumacher se retiraron a descansar. Jordan no les había reservado hotel. Solo consiguieron un pequeño cuarto en un albergue, con dos camas y un inodoro entre ambas… Cada noche costaba ocho dólares.

Viernes 23, primer ensayo no cronometrado. La primera vez que el piloto -22 años, 7 meses, 20 días- pilota un monoplaza de Fórmula 1 en Spa.

- El monoplaza se va de atrás aquí, de delante allá - le contó a Foster.

Foster - Este es tu primer Grand Prix. Estás yendo bien, pero te falta todo el fin de semana. ¿No estás pasando tu límite, no?

- No, contestó el piloto, estoy en el límite, no pasándolo.

Con 30 monoplazas en la pista, termina la tanda.

Jordan n° 32: 1:55.322 (11°) Michael Schumacher

Jordan n° 33: 1:54.794 (8°) Andrea De Cesaris

A poco de salir a clasificar, el Jordan n° 32 sufría una pérdida de agua.

- Tenemos que sacar el motor para cambiar la bomba de agua le dijo Foster- Pero Andrea no está cómodo con la puesta a punto de su monoplaza, y va a usar el muleto (ahora denominado T-Car, viene a ser el coche de repuesto). ¿Te importaría usar su coche?

- No hay problema, dijo Schumacher

Cambiaron el asiento y lo mandaron a la pista. Así terminó la tanda clasificatoria:

Jordan n° 32: 1:53.290 (8°) Michael Schumacher

Jordan n° 33: 1:54.186 (13°) Andrea De Cesaris

Los comisarios de pista convocaron al piloto tras la tanda. Querían saber por qué había cortado a gran velocidad la chicane de la Parada del Autobús (última curva del trazado belga).

- Porque Prost me tapó, respondió Schumacher

- ¿Cómo dice eso de un campeón como Prost?

- Yo estaba terminando mi vuelta rápida y él empezaba la suya. Yo frené al límite, pero él frenó un poco antes y entonces me dejó dos posibilidades: o chocaba o me saltaba la chicane. Pensé que hacía lo mejor.

Después del incidente tuvo que acudir al briefing con los ingenieros de pista.

-En las curvas rápidas antes de la Parada del Autobús hay algunos saltos se quejó De Cesaris - y el auto se comporta algo nervioso allí.

- ¿A usted le sucedió lo mismo? preguntó Foster al novato alemán.

- Sí, durante un par de vueltas, pero es porque esas curvas se hacen a fondo. Levantar el pie del acelerador en la subida desestabiliza el coche. Así que las hice a fondo y no tuve más problemas.

De Cesaris enmudeció.

- No puedo tomar Pouhon en sexta, y si pongo quinta el coche se mueve mucho, continuaba quejándose el italiano.

- ¿Y usted? insistió Foster.

- Me pasó en tres o cuatro vueltas. Pero como son dos curvas a la izquierda, lo que hice fue tomar la primera en quinta, poner sexta en el medio y apenas tocar el freno con el pie izquierdo antes de entrar a Pouhon. Así el coche se calma.

De Cesaris se desarmó.

- ¿Usaste todo el coche? le preguntaron al debutante.

- No el 100%, pero sí el 98. Me lo tomé con calma, porque solamente quería clasificar el coche, nada más. (en aquella época había muchos más coches que ahora, de los cuales solo se clasificaban 26 para disputar las carreras).

Esa noche, Webber y su piloto cenaron en una pizzería de Spa. El lugar estaba repleto, pero nadie reconoció al piloto, un perfecto desconocido.

- No probé tomar a fondo Eau Rouge. Al principio la tomaba en quinta, después me animé a poner sexta. El problema es acostumbrarse. Se puede hacer a fondo, pero sin experiencia hay que ir paso a paso, reconocía Schumi. (Eau Rouge es una de las curvas más famosas de la historia. Es una subida brutal que, hasta la llegada de los V8, se ha hecho casi a fondo. Pasar demasiado lento te hacía perder mucho tiempo, pasar un pelín más rápido del límite, provocaba accidentes brutales. Como la informática no es lo mio, os invito a que en Youtube pongais Eau Rouge Villeneuve, y veréis de que os hablo).

Sábado 24, entrenamientos libres. Durante la mayor parte de la tanda, el novato permanece al frente de la tabla. Finalmente, con gomas de clasificación, baja dos segundos su tiempo:

Jordan n° 32: 1:51.071 (5º) Michael Schumacher

Jordan n° 33: 1:53.753 (12º) Andrea De Cesaris

No empieza a hablarse de otra cosa que no sea el joven debutante. Walkinshaw (Benetton) y Webber comparten unos minutos en el paddock. Lo del escocés no es beneficencia sino el más maquiavélico ajedrez típico en la Fórmula 1. Además de team-manager de Benetton, es el director deportivo de Jaguar en el Mundial de Sport Prototipos, y como el principal rival de Mercedes-Benz, sabe quién es el novato. Jaguar usa los motores Ford HB que utiliza Benetton en F-1, y que para 1992 serán exclusivos de la casa de Enstone, dejando a Jordan sin propulsores: por eso sabe lo que sabe, y por eso se lo cuenta a Webber. Su próximo objetivo será contratar a Schumacher. No para 1992, sino lo antes posible.

La clasificación duró la hora habitual, de 1 a 2. Al término, el orden era el siguiente: Senna, Prost, Mansell, Berger, Alesi, Piquet, Schumacher.

Jordan n° 32: 1:51.212 (7º) Michael Schumacher

Jordan n° 33: 1:51.986 (11º) Andrea De Cesaris

En toda su historia, solo una vez Jordan había colado uno de sus monoplazas entre los diez primeros en clasificación. Esta de Spa era la segunda ocasión.

-Este chico puede ser algo especial; dijo Ayrton Senna al acabar la clasificación. Schumacher había sido capaz de endosarle 0.7 segundos (un mundo en las carreras) a su experimentado compañero con su mismo coche.

A la noche, en el minúsculo cuarto, Webber y su piloto conversaron hasta muy tarde.

- Hoy pude tomar Eau Rouge a fondo alcanzó a decir Michael antes de dormirse.

La mañana del domingo, continuaron las sorpresas. El debutante marcaba el cuarto tiempo en las pruebas con depósitos llenos (Warm Up, sesión de entrenamietos de 30 minutos de duración que se disputaba la mañana previa a la carrera).

Pero se quejaba de que el embrague patinaba. Se lo cambiaron para la carrera.

A las 2 de la tarde del domingo 25 de agosto de 1991 se puso en marcha el Grand Prix de Bélgica. A las 14:00:25, la carrera del novato alemán había terminado, a causa de su único "error" de todo el fin de semana.

Le cambiamos ese embrague, él practicó una salida yendo para la parrilla de salida y le salió bien, pero el embrague se resintió. Salió desde el séptimo lugar, y eligió una línea cerrada para tomar La Source, la horquilla que sigue a la recta de meta.

El 191 era un coche con un solo amortiguador delantero, sin barra, muy duro de delante, y que costaba mucho hacer girar en esa horquilla. Michael pensó que convenía pisar a fondo el embrague, llegar con inercia, empezar a girar y soltar dicho embrague para salir bien acelerado y ganar algún puesto más en la bajada.

El embrague se rompió 500 metros después de la salida. Allí acabó el debut del novato. ¿Qué habría sucedido si no se hubiera roto el coche? Bueno, muy probablemente hubiera ganado. De Cesaris, que partió desde la 14ª posición, hizo la carrera de su vida y a tres vueltas del final acosaba al líder Senna cuando el motor explotó...

El equipo estaba tan pendiente de la carrera del italiano que no advirtieron que el piloto del monoplaza n° 32 y su manager habían partido discretamente en el Mercedes 230. Dos semanas más tarde, Bertrand Gachot había sido trasladado a la prisión de Ford y el Jordan n° 32 había encontrado un nuevo piloto, llamado Roberto Moreno, un brasileño que hasta Bélgica había corrido para Benetton, equipo del que fue despedido para hacerle lugar a la nueva estrella. Un alemán llamado Michael Schumacher. El resto... es historia.